Elaborado con una selección de las cuatro mejores parcelas de Tempranillo y Graciano, Matadula, Henares, Andaverde y Larrazuri.
Elaborado en tinas de acero inoxidable de 10.000 litros de capacidad y de carga inferior, evitamos de esta manera, que el fruto se golpee en su entrada a los depósitos. Posteriormente inicia su crianza en las barricas nuevas de roble francés de las mejores tonelerías como son Berthomeu, Radoux, Taransaud, Seguin Moreau y Ermitage. Realiza en ellas la fermentación maloláctica y descansa en las mismas durante 13 meses.
Capa de color media-alta. Destacan inicialmente los elegantes tostados de las finas maderas y los frutos negros. Pimienta, toques de chocolate y cacahuete son otros de los aromas que identifican a Nómada 2018. Dejándolo respirar emerge la fragancia a regaliz de palo. Imprescindible una copa bordeaux grande y una buena aireación para poder disfrutar plenamente de su perfume.
En boca se presenta ligeramente carnoso y corpulento, la propia longitud del trago nos muestra la auténtica dimensión del vino, con además buena estructura y acidez. Cosecha menos voluminosa que la 2016 pero más fragante y elegante. Un vino gastronómico y versátil a la hora de maridar.
Maridaje: Carnes rojas, quesos viejos, semicurados de cabra o quesos azules con mohos nobles en general y de leche de Vaca Jersey en particular. Guisos y pescados en salsa o muy elaborados.
Grado alcohólico: 15.00
Capacidad botella: 75cl
Contiene sulfitos.
Elaborador: Bodegas Finca de la Rica